A finales de septiembre, un avión militar español que transportaba al ministro de Defensa del país a una base en Lituania habría sido objeto de una especie de ataque
Quizás la forma más obvia de navegar es saber dónde comenzó y luego realizar un seguimiento de adónde va registrando la velocidad, la dirección y la duración del viaje. Pero si bien este enfoque, conocido en el campo como navegación inercial, es conceptualmente simple, es difícil hacerlo bien; Las pequeñas incertidumbres en cualquiera de esas mediciones se acumulan con el tiempo y conducen a grandes errores más adelante. Douglas Paul, investigador principal del Centro de precisión, navegación y temporización cuánticos (QEPNT) del Reino Unido, dice que los dispositivos de navegación inercial especializados existentes podrían tener un error de 20 kilómetros después de 100 horas de viaje. Mientras tanto, los sensores baratos comúnmente utilizados en los teléfonos inteligentes producen más del doble de ese nivel de incertidumbre después de sólo una hora. Una vista del reloj atómico Tiqker de Infleqtion.
Kealy dice que estos magnetómetros cuánticos tienen algunas grandes ventajas sobre los tradicionales, incluido el hecho de que miden la dirección del campo magnético de la Tierra además de su fuerza. Esa información adicional podría facilitar la determinación de la ubicación. Una ilustración que muestra la colocación del Ironstone Opal de Q-CTRL en un dron.
Otros planes implican el uso satélites de navegación en órbita terrestre baja—la zona habitada por la constelación Starlink de SpaceX, que proporciona Internet—en lugar de la órbita terrestre media utilizada por el GPS. Dado que los objetos en LEO están más cerca de la Tierra, sus señales son más fuertes, lo que los hace más difíciles de interceptar y falsificar. Los satélites LEO también transitan por el cielo más rápidamente, lo que los hace aún más difíciles de falsificar y ayuda a los receptores GPS a fijar su posición más rápidamente. “Esto realmente ayuda a la convergencia de señales”, afirma Lotfi Massarweh, investigador de navegación por satélite de la Universidad Tecnológica de Delft, en los Países Bajos. “Pueden conseguir una buena posición en sólo unos minutos. Así que es un gran salto”.
En última instancia, afirma Massarweh, la navegación dependerá no sólo de satélites, sensores cuánticos o cualquier otra tecnología, sino de la combinación de todos ellos. “Siempre hay que pensar en términos de fusión de sensores”, afirma.
Los recursos de navegación de los que recurre un vehículo cambiarán según su entorno, ya sea un avión de pasajeros, un submarino o un automóvil autónomo en un cañón urbano. Pero la navegación cuántica será un recurso importante. Dice: “Si la tecnología cuántica realmente ofrece lo que vemos en la literatura (si es estable durante una semana en lugar de decenas de minutos), en ese momento cambiará completamente las reglas del juego”.
Esta historia se actualizó para reflejar mejor el estado actual de Ironstone Opal.
Publicado originalmente en technologyreview.com el 16 de diciembre de 2025.
Ver fuente original
