En los últimos días ha empezado a hacer mucho invierno aquí en Londres. Las mañanas son heladas, el viento es cortante y ya es de noche cuando recojo a mis hijos del colegio. La oscuridad en particular me hace pensar en la vitamina D, también conocida como la vitamina del sol.
Pero la suplementación, ya sea que la cubra un proveedor de atención médica o no, puede ser importante.
La deficiencia de vitamina D también se ha relacionado con un mayor riesgo de “eventos cardiovasculares”
Para ser justos con los investigadores, puede resultar difícil realizar un ensayo clínico aleatorio sobre suplementos de vitamina D. Esto se debe a que la mayoría de nosotros obtenemos la mayor parte de nuestra vitamina D de la luz solar. Nuestra piel convierte los rayos UVB en una forma de vitamina que nuestro cuerpo puede utilizar. También lo encontramos en nuestra dieta, pero no mucho. (Las fuentes principales son el pescado azul, las yemas de huevo, los champiñones y algunos cereales fortificados y alternativas a la leche).
Publicado originalmente en technologyreview.com el 21 de noviembre de 2025.
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